El presidente de la federación nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha dicho hoy que este colectivo "no trabaja en negro ni provoca la economía sumergida" porque, por el contrario, la sufre en la competencia desleal de quienes hacen "trabajillos".
Así lo ha manifestado Lorenzo Amor en una rueda de prensa en la capital tinerfeña en la que aseveró que si alguien repara una lavadora y no emite una factura "es que no está dado de alta" en el régimen de los trabajadores autónomos, lo que sucede también con quienes ofrecen servicios en anuncios en la calle por medio de un número de teléfono móvil.
Por ello ATA proyecta presentar propuestas al Ministerio de Trabajo para luchar de manera conjunta contra la economía sumergida, que no puede limitarse a la actual campaña para regularizar a las empresas que tienen trabajadores en situación irregular, dijo.
Explicó Lorenzo Amor que también hay que hacer un plan para las personas que realizan una actividad económica no declarada, que en su opinión pueden superar el millón en España.
A su juicio, estas personas son las que cotizan al Régimen General de la Seguridad Social y por la tarde desempeñan otras tareas, los autónomos que han quedado fuera del sistema por la crisis y quienes cobran una prestación "que no les llega y hacen trabajillos".
ATA quiere que aflore esa economía "informal" sin imponer sanciones y señaló su presidente nacional que en los últimos tres años unas 170.000 personas han abandonado el sector de la construcción como autónomos "y no están en su casa de brazos cruzados".
Para Amor es necesario implantar mecanismos para regularizar esta situación y por ello ha propuesto al Gobierno central que se facilite que estas personas puedan tributar "algo menos" para integrarlas en el sistema que, quienes estén en el Régimen General y hacen una actividad como autónomos, coticen al 50 por ciento en este último apartado.
Añadió que la crisis "ha destruido a 300.000 autónomos" en España y no la han provocado ellos, además de considerar "inadmisible" que el 50 por ciento de los créditos que se solicitan sean denegados.
"Nadie se puede creer que la mitad de los empresarios de este país sean inviables o insolventes", advirtió Lorenzo Amor, quien señaló que el crédito "es el pulmón" de la actividad de los trabajadores autónomos que no han sido los responsables de que en la última década "se diesen créditos a diestro y siniestro".
Sin embargo, añadió, pese a la destrucción de la actividad empresarial y el aumento del paro en España "no ha caído ni un solo banco o caja" de ahorros cuando, en su opinión, "cada palo debe aguantar su vela".